En la antigua Fonda España todavía se puede comer o cenar en el mismo ambiente que a Domènech le valió el Premio del Ayuntamiento al mejor establecimiento en 1902. Domènech decoró los tres comedores de la planta baja de un edificio que ya existía (dos exteriores y uno interior). Lo hizo con dos grandes colaboradores que enriquecieron el trabajo del arquitecto situándolo en un nivel de calidad muy alto: Eusebi Arnau -con la colaboración de Pau Gargallo- esculpió la magnífica chimenea de alabastro del comedor exterior izquierdo, visible desde la calle a través de las puertas de cristal, donde también hay una columna de piedra rosada trabajada en temas florales; y el pintor Ramon Casas, por su parte, realizó los bonitos esgrafiados de tema subacuático –sirenas y peces– del comedor interior, iluminado con una luz muy difundida que filtra una claraboya artesonada, similar a la que ilumina la zona interior de la tienda de la Casa Navàs, en Reus. Como base del paisaje marino figura el ingenioso arrimadero-perchero de madera, una pieza de diseño muy cuidado con medallones cerámicos de color azul, representativos de la heráldica de las provincias de España, una muestra de los cuales se encuentra en la Casa museo de Canet de Mar. En el comedor anterior derecho destaca el arrimadero de mosaico de tipo romano con tema floral y heráldico.