Ruta Canet de Mar

Casa Lleó i Morera

El edificio, concebido como una vivienda particular, ha acogido en épocas anteriores la Oficina de Turismo del Ayuntamiento y el Centro de información del Modernismo. Actualmente se encuentra cerrado al público.

Es el típico ejemplo del estilo floral domenequiano, y de plenitud del movimiento modernista, aunque la fachada fue brutalmente mutilada en una reforma de los bajos comerciales en la que se retiraron las magníficas esculturas de Eusebi Arnau, similares a las de la casa Solà-Morales de Olot. Las columnas rosadas y el templete que coronaba el chaflán, en cambio, volvieron a colocarse en su lugar años más tarde.

La manzana de las casas de la discordia

La Casa Lleó i Morera se encuentra en la “Mansana de la Discordia”, con la Casa Amatller de Puig i Cadafalch y la Casa Batlló de Antoni Gaudi i Cornet. Recibió un premio del Ayuntamiento de Barcelona en 1905. Es un ejemplo de las casas de Domènech en las que la esquina tiene un papel principal, rematado por la importancia de los balcones, especialmente la del principal, que va subiendo por balcones más pequeños hasta la torre o cupulino que corona el edificio.

Uno de los rasgos más curiosos de los trabajos escultóricos de la fachada son, además de los balcones redondos, en el segundo piso, las figuras femeninas que sostienen los inventos tecnológicamente más avanzados en la época, como la dama que sostiene una cámara de tomar fotos, la de la bombilla, la del gramófono, o la del teléfono.

El interior, la exuberancia

La decoración interior de la planta principal -que por las fotografías de época vemos que era prima hermana de la de la Casa Navàs de Reus, con muebles de marquetería y textiles de Gaspar Homar- ha desaparecido desgraciadamente, pero quedan los mosaicos, los parquets y los relieves escultóricos en los dinteles de las puertas- de Miquel Blay-que narran la fábula de la mala nodriza (se dice que mientras Domènech construía la casa los propietarios perdieron a un recién nacido). Los moldes en yeso de este episodio narrativo también pueden contemplarse en la Casa museo de Canet de Mar.

Además de los relieves de la citada historia, son muy conocidas las vidrieras de temas de gallos de la rotonda del comedor que da al patio interior.